Por Robert De León
Abogado y Asesor Inmobiliario
No es necesaria una encuesta o un estudio de marketing profundo para advertir que en el mercado inmobiliario dominicano la oferta está sobrepasando con creces a la demanda.
La mayoría de los barrios, ensanches y residenciales de la ciudad de Santo Domingo, se encuentran adornados por una cantidad impresionante de letreros promocionales. Los hay de todos los colores y tamaños; de compañías, de vendedores independientes y hasta de propietarios que anhelan concretizar una venta bajo la falsa premisa de que "un inmueble lo vende cualquiera".
El segmento de la población con potencial para adquirir un inmueble (que algunos expertos cuantifican en un 8% de los económicamente activos) está particularmente cauteloso, esperando por verdaderas oportunidades; y, aunque se ha experimentado una baja significativa en las tasas de interés de los préstamos hipotecarios, el incentivo no ha logrado una dinamización significativa.
Ahora bien, ¿cuáles son las razones por la que se ha producido este desequilibrio entre la oferta y la demanda? A nuestro entender son las siguientes:
1.
Las nuevas construcciones. El proceso de construcción de nuevas unidades habitaciones de alto perfil parece indetenible en sectores como Naco, Piantini, Evaristo Morales, Bella Vista, Gazcue y Los Cacicazgos, entre otros.
2.
El ciclo de las reventas. Para un individuo o familia siempre es tentador redituar su inversión inmobiliaria. La casa que hace 15 ó 20 años costaba poco menos de 100 mil pesos dominicanos, si está en un sector atractivo, actualmente pude costar 10 ó 15 millones. Este proceso ha sido exacerbado por los precios que imponen las unidades nuevas. La lógica, aunque simple, no siempre es correcta, "si un apartamento de 60 Mts2 y una habitación cuesta 85 mil dólares, ¿cuánto costará el mío de 150 Mts2?".
3.
La inminente reforma fiscal. El gobierno ha anunciado una modificación al Impuesto a la Propiedad Inmobiliaria, mejor conocido como IPI. El monto exento seguirá siendo igual, 5 millones de pesos, la diferencia radica en que ahora no se considerarán las propiedades de una persona de manera individual sino que se hará la sumatoria de todas. Así las cosas, los propietarios múltiples ya están vendiendo o se aprestan a vender unidades.
LA PARTE IRÓNICA
Un slogan publicitario popularizado en la década de los 70s por Cuquín Victoria rezaba que "Este es un país muy especial", la remembranza es pertinente pues actualmente estamos viendo un fenómeno muy interesante y que desafía la famosa ley de la oferta y la demanda; pese a todo lo antes dicho, los precios de los inmuebles se mantienen inalterables.
